"Florencio Varela, algún momento entre 1998 y principios de los 2000'."Back to the Old House" suena de fondo y la razón por la cual cada vez que la escucho puedo construir una sola imagen en mi cabeza, se relaciona con esta foto y es, sin lugar a dudas, esta misma edificación. Esta es mi casa vieja de Varela, un sitio cuyos interiores resguardan una fuente inagotable de de anécdotas de amor, perseverancia, separación, unión, rosca y a pesar de todo, fiesta. El proceso de migrar a otra ciudad y abandonar mi lugar de origen representó siempre para mí uno de los pilares fundamentales de mi historia personal, en el forjamiento de mi identidad como un sujeto mitad local, mitad extranjero, encontré una forma de inspirarme a no saberme, y por lo tanto, no casarme con ningún lugar. Me dio herramientas para convertirme en sapo de otro y de todos los pozos. Aunque también me convirtió en una persona profundamente nostálgica que aunque no lo quiera, la vida la devuelve incesablemente a Varela a imaginar como habría sido todo si las cosas hubiesen permanecido más estáticas."